La Universidad Autónoma del Caribe fue llamada así porque no sería una institución sujeta al Estado, sino que tendría sus propias políticas. “Por eso se prefirió que fuera privada y no se llamó Universidad Autónoma de Barranquilla ni del Atlántico porque la idea era darle la posibilidad de estudiar a todo el que lo deseara en la región”, dice Ana Hortensia Apiccela, encargada de hacer las primeras actas, a mano.
En cuanto al eslogan o lema de la universidad: ‘Ciencia para el progreso’, Apiccela explicó, hace algunos años, que no fue una frase escogida entre varias opciones sino asignada como tal en el mismo momento que se ‘bautizó’ al plantel y la razón “es que Ceballos decía que era con ciencia que el Caribe saldría adelante”, agregó.
‘Ciencia para el progreso’ incluye el término tecnología. “Se pensó en una universidad en la que también se enseñara artes, sociología y otras disciplinas del real interés de la juventud, que otras instituciones de la época no ofrecían. Por eso el lema no podía ser Ciencia y tecnología, sino ‘Ciencia para el progreso’”, concluyó la licenciada.